sábado, 30 de abril de 2016


UN AÑO EQUIVOCADO
A veces, y sin llegar a investigar más profundamente, damos  por cierto y correcto un determinado año que alguien nos transmite  informando  de algún hecho local importante.

   Si..., finalmente, ese año transmitido resultase  erróneo, como es el caso que deseo exponer en este artículo, no tendrá mayor importancia  y transcendencia para nuestras vidas cotidianas; pero sí que afecta a la veracidad cronológica de nuestra historia local, aunque ésta sea muy humilde y desconocida. (Desconocida por lo difícil que es recomponerla ante la escasez de fuentes locales originales, que suponemos serían destruidas en épocas pasadas de guerras: de la independencia, carlistas,… o perdidas en archivos desconocidos).

   Por ello y para ser fieles a los pocos hechos que conocemos de nuestro pasado, hay que corregir una fecha que está alterada en diez  años de diferencia.

   A través de una sola fuente, que era una copia mecanografiada en 1963 de un documento original del siglo XVII, se dio por cierta la fecha en la que ocurrió un hecho significativo para nuestra localidad, ya que en dicha copia existía una correcta redacción acorde a la época en la que ocurrían los hechos  y reflejaba una serie de personajes históricos reales y conocidos. ¿Por qué iba a pensar alguien que estaba el año equivocado?

   Quienes estén muy puestos en nuestros escasos acontecimientos locales dignos de resaltar, posiblemente habrán adivinado ya que se trata de la famosa visita a La Roda de la reina de España doña Mariana de Austria.
Mariana de Austria pintada por Velázquez
tres años después de pasar por La Roda.
   A mí, como a otros muchos rodenses, también me llegó una de aquellas copias mecanografiadas del documento antiguo que se decía perteneciente a la “Memoria de los Carrascos y Alcañabate” y en el que se reflejaba haber ocurrido  aquella visita regia en el año  1659.

   Se especificaba que lo copiado a máquina pertenecía al documento original escrito por don Jorge Carrasco Alcañabate y Vera, en cuya casa y año durmió la reina de España.

   De dicho escrito del hidalgo rodense   se había hecho aquella moderna copia mecanografiada (según rezaba en un añadido final) el  día “…siete de febrero de mil novecientos sesenta y tres, la víspera de la llegada a esta villa de la reliquia de Santa Teresa de Jesús, de paso para Fuensanta Y Villanueva de la Jara…” ; y dicha copia fue a su vez repetida varias veces y  divulgada entre algunas personas de La Roda, relacionando y recordando el paso de Santa Teresa por esta localidad  en 1580 y su supuesta estancia en la casa de los “Carrasco y Alcañabate”,  con la visita de la reina Mariana de Austria a La Roda y su estancia en la misma casa “de la cuesta de la iglesia” el domingo día 26 de septiembre de 1659.
Reliquia de Santa Teresa
 que guarda su mano incorrupta.

   Como posteriormente, en 1978, en el libro de Enrique García Solana “Biografía del Noroeste de la provincia de Albacete”, se mencionaba y reproducía aquel documento de la visita real , pero alterando el año de la misma en dos lustros más, pues decía que fue en el año 1669;  e igualmente volvió a modificarse después el año de dicho documento en el libro de Inocencio, datándolo en 1668; las dudas y recelos me invadieron, haciéndome pensar que posiblemente alguno de estos escritores habría podido tener acceso al documento original y por eso había modificado el año que claramente decía la primera copia mecanografiada; pero tampoco ellos coincidían en el año. ¡Y lo cierto era que la fecha del acontecimiento estaba escrita en tres años diferentes: 1659, 1668 y 1669!

   Personalmente, inmerso en una gran duda y sin tener acceso al documento original que jamás he visto, me limité a transmitir la existencia de aquella copia mecanografiada de “las memorias de los Carrasco y Alcañabate” que había llegado a mis manos y así lo reflejé con su fecha primera de 1659 en mi libro “Paseo de reflexiones por la historia de La Roda”; aunque posteriormente y ya tarde, encontré que estaban aquellos tres años equivocados y, efectivamente, se debía a un  error de transcripción del autor de la copia.

   Casi siempre,  tras una mala  catalogación o error en la cronología, se esconde un problema de identificación y por lo tanto de desconocimiento de la verdad. Y no es fácil encontrar una pista correcta que nos lleve a esa verdad si las fechas están mal copiadas o alteradas por alguna suposición.

   Con esta dificultad me tropecé también durante muchos años al querer encontrar en diversos archivos “La película de La Roda” de la que tanto me había contado mi madre, Antonia García Carrasco, pues, siendo filmada dicha película en el año 1933,  estaba catalogada como del 1937 y con un título desconocido; fecha esta en la que fueron enviados a Rusia y  así protegidos muchísimos documentos y filmes republicanos entre los que estaba el documental  rodeño. Finalmente pude hallarla tras seguir varias pistas encontradas en Internet  y el pueblo pudo admirarla en el memorable acto cultural del día 21 de septiembre de 2013 en el auditorio de la Casa de la Cultura.

   Algo parecido ocurría con este trío de años diferentes en los que nos dijeron ocurrió  la visita de la reina de España. Por ello, ante la gran duda surgida sobre cuál año fue el correcto, seguí investigando pacientemente ese minúsculo detalle temporal; aunque mayúsculo, histórica y cronológicamente hablando.

   Tomándome mi tiempo con generosidad e investigando los oportunos calendarios, saqué la conclusión de que aquella visita real  del domingo 26 de septiembre fue imposible  que ocurriera en el año 1659, ya que ese día fue viernes; ni en el 1668, pues ese día fue miércoles; así como en el año 1669  que fue jueves. ¡Luego fue imposible que ocurriera aquel acontecimiento en alguno de esos tres años!
 ¡Y tuvo que ser en el año 1649 en el que el día 26 de septiembre cayó en domingo! ¡Así de simple y de sencillo!
Calendario del año 1649 donde es domingo el día 26 de septiembre.

   La errónea transmisión histórica del supuesto año de la visita regia que reza en el documento mecanografiado, debió ser por  una equivocada transcripción en las decenas de los signos numéricos cuando  se deseó divulgarlo mecanografiado.

 
Libro de Jerónimo de Mascarenas en donde
consta  el viaje de Mariana de Austria en 1649.
  Con esta importante y correcta pista, seguí buscando más información sobre este determinado año y los viajes de la mencionada reina de España. Afortunadamente encontré en un archivo digitalizado una minuciosa crónica del viaje de la noble dama conformando el libro escrito por un clérigo del cortejo real, don Jerónimo de Mascarenas, que acompañó a la futura esposa del rey Felipe IV.

   En dicha crónica de la época, se mencionaba que ese domingo, día 26 de septiembre de 1649, la reina pasó la noche en casa del Carrasco de La Roda; ( si bien no mencionaba a don Jorge Carrasco y Alcañabate, sino a su primo don Juan,  que era don Juan Jerónimo Carrasco Ramírez de Arellano Heredia y Bazán, en cuya casa dijo don Jorge en su documento o memorias que estaba previsto dormiría la reina, aunque imprevisiblemente fue en su propia “casa de la cuesta de la iglesia”  en la que recayó tal honor).
Parte del texto donde se menciona la estancia en La Roda de Mariana de Austria
el domingo día 26 . 
   Dando por buena la transcripción  del mencionado escrito mecanografiado, salvo en el error del año, que fue el 1649, se deduce que dicha memoria o recuerdo de la visita real había ocurrido hacía ya tiempo, y por eso  su autor, don Jorge, mencionaba a doña Mariana de Austria siendo  ya la viuda de Felipe IV ( + 1665) y  siendo entonces  reina regente como madre del rey menor de edad,  Carlos II.
   ¡Se habían pasado ya bastantes años desde que ocurrió la visita y don Jorge, simplemente, la recordaba para gloria de sus descendientes!

   Fue un viaje muy anunciado y muy bien programado en su trayecto desde Viena hasta Madrid para la que sería la segunda esposa del rey Felipe IV.
El rey de España Felipe IV que se casó  en segundas
nupcias con su joven sobrina Mariana de Austria.
(Pintado por Velazquez).

   La prometida tenía entonces catorce  años de edad y era  sobrina carnal del rey: hija de su hermana doña  María Ana de España, esposa del emperador Fernando III del Sacro Imperio Romano Germánico.

   El día 4 de septiembre desembarcó esta jovencísima futura reina y su séquito  en el puerto de Denia, después de haber salido a finales de agosto del puerto italiano de Finale, al que llegó desde Viena tras un largo recorrido por tierra; y finalmente entró en Madrid el 15 de noviembre.

   Todas las localidades por las que pasaría la futura reina, habían previsto con tiempo diversos festejos, fuegos artificiales, corridas de toros, inauguraciones… como la del pósito rodense, etc.

 
Jamba de sillares aún existente que sujetaba la puerta
que cerraba la Plaza Mayor en las antiguas fiestas de toros,
 como la ofrecida en 1649 a Mariana de Austria. 
  En la minuciosidad con que está escrita la crónica y libro del clérigo acompañante  de doña Mariana de Austria confirmé  sin duda alguna el día, mes y  año concreto que únicamente era posible y ya me había informado el calendario.

    También nos recuerda en Internet la villa de El Provencio este viaje de la reina y su estancia a los dos días siguientes del de  La Roda, como muy bien se reflejó en la mencionada crónica de la época, habiendo pernoctado antes en la villa de Minaya. (Parte de este texto de la página del libro y  crónica del siglo XVII lo reproduzco en este artículo como prueba fehaciente de aquel acontecimiento).

   Y así continúa la crónica relatando con detalle el viaje de la futura soberana en aquel año de 1649. Aunque, posteriormente, tras trescientos catorce años pasados, en la víspera de la llegada a La Roda de la mano incorrupta de Santa Teresa, en 1963, se mecanografiara mal la transcripción del año del documento en una decena más.

   Cuando finalmente llegué a descubrir esta verdad y corrección histórica que ahora publico y en justicia habrá de tenerse en cuenta a partir de hoy, sentí una grandísima satisfacción que me compensó del largo tiempo empleado, pero nunca perdido.

                        ADOLFO MARTÍNEZ GARCÍA

1 comentario:

  1. Adolfo eres un genio !!!tu articulo es muy interesante y tu paciencia y perspicacia son infinitas. Gracias y sigue en tu tarea de dar relieve e interes a La Roda que se lo merece, un saludo muy afectuoso desde Francia Ana

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